La historia del movimiento obrero es sinónimo de lucha.

Un mejor análisis de la realidad y de la tarea que tenemos por delante como trabajadores para construir una patria más justa libre y soberana, en ConCiencia Proletaria haremos un repaso de la forma de lucha de los trabajadores a través de la historia. Para esta tarea contamos con la ayuda del compañero Mariano trabajador metalúrgico
A lo largo del tiempo los trabajadores nos hemos organizado para garantizar mejores condiciones de vida para nuestras familias. Como toda organización tiene un desarrollo y debemos entenderlo en el marco del sistema al que nos enfrentamos; a como se gestó y frente a ello, que respuesta le dimos como clase. Por lo tanto queremos repasar dos experiencias, quizás las dos más importantes en el nacimiento del movimiento obrero, como lo son el Ludismo y el Cartismo.
El Ludismo surge hacía 1779 como respuesta a la introducción a nueva maquinaria al proceso de producción textil. El incremento en la producción lleva a maestros artesanos a la desocupación y arrastra a miles de trabajadores a condiciones laborales inhumanas. El movimiento se caracterizó por tomar acciones contra la maquinaria y posteriormente contra sus dueños. Fue duramente reprimido por los gobiernos aliados a los patrones.

El Cartismo fue un movimiento político encabezado por la clase obrera que supuso el contacto de las masas con la acción política a través de la «Carta del Pueblo», mediante la cual se intentaba alcanzar el poder político parlamentario, y desde allí, cambiar las condiciones de trabajo y de vida de las y los trabajadores.

Cómo vemos ambos movimientos estaban orientados a garantizarnos condiciones de vida dignas al conjunto de trabajadores y familias obreras; y eso necesariamente lleva al conflicto de intereses de los que concentran los medios de producción.
